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martes, 19 de marzo de 2013

CONCIERTO EN TORREÓN ...

Escribí esto el domingo 10 pero luego me puse muy ocupada, así que es hasta ahora que traduzco y subo mis apuntes sobre este asombroso viaje relámpago a Torreón …
Una semana después de tocar –y grabar (sigan atentos)—el hermoso Divertimento para Piano y Orquesta de Joaquín Gutiérrez Heras, QEPD, con la OSUG, iba a dar un recital solo en Torreón (Coahuila), México: un programa mixto de siete compositoras Monarca junto con piezas del repertorio.  (Pueden ver el programa abajo.)  El concierto fue el sábado 9, en el marco de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer y fue presentado conjuntamente por la ONG de Torreón Mujeres Salvando Mujeres –más info abajo—y el Patronato del Teatro Nazas.
Así que A*** y yo viajamos al norte la noche del jueves 7.  El autobús sale de León (una hora de Guanajuato) a las 21:00h y llega a Torreón a las 06:00h.  Cuando llegamos sabía que había dormido durante el viaje pero no tenía ninguna memoria de haberlo hecho; no sé si tiene caso.  Tuvimos un tiempecito para desayunar y recargar pilas un poco antes de que una agenda bastante intensiva de entrevistas inició a las 10h, principalmente radio pero también en la tele (Cervantes, acuérdate de cepillarte el pelo y pintar los labios … ).  

Esa impactante primera entrevista, en el parque ...
Otra el el radio con Coca, tantito más convencional ¡pero no por eso menos disfrutable!

Y sí, la de la tele ... ;=))
Alrededor de las 14:30 comimos algo rápido y fue cuando dije, URGE que yo tenga un par de horas con el piano del foro.  Y un muy noble instrumento que es: un Steinway de gran cola, mínimo de cien años de edad, con su teclado original de marfil pero –de lo que pude ver y escuchar- con sus entrañas todas nuevas.  El foro era un cine que hace unos ocho años se alistaron a demoler, hasta que la comunidad artística de la ciudad juntó cabezas con la empresarial, se formó un patronato y el inmueble se convirtió en el espacio que ahora es.  Tiene una acústica nada menos que divina, y una atmósfera cálida y acogedora: mucha madera, mucho rojo. 
En la entrada del bello Teatro Nazas
Adriana al lado de la mampara en la entrada al Nazas.  Allí estoy yo, ¡el 9 de marzo!
Y el interior ... ¡bello y acogedor!
Cupo unas 1200 personas; aunque pueden correr una cortina que divide el foro para cortarlo a unas 600.  Creo que hubo unas 150 gentes en mi concierto, lo cual es impresionante para un concierto de este tipo – sobre todo considerando que fue una noche de futbol en que el equipo local jugaba.  Un público hermoso que irradiaba atención y buena energía.
El concierto se presentó por Mujeres Salvando Mujeres, una ONG lagunense (así se denominan los ciudadanos de Torreón), cuyos integrantes son unas ocho doctoras, un par de químicas, una empresaria y en este momento no recuerdo a qué se dedican las otras dos o tres.  Todas las doctoras están conectadas de alguna manera con el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama; por lo menos dos de las integrantes son supervivientes de ese cáncer. 
¡Qué asombroso grupo de mujeres!  Dinámicas, enérgicas, entusiastas, de las que una vez que decidan actuar, OJO, son arrolladoras.  Resulta que una de las principales razones que formaron este grupo es que la tasa de cáncer de mama en Coahuila es más del doble de la tasa promedia nacional: 26% en lugar de 11%.  No es claro qué combinación de factores medioambientales, socioeconómicos y de salud pública lo causa; además que todos estos factores, tanto a nivel individual como en su conjunto, están en un estado de mucho flujo actualmente.  Asombrosamente para una ciudad del tamaño de Torreón (unas 608,000 personas en el 2010) hay sólo dos oncólogos ginecológicos; una de ellos es integrante de este grupo.
Torreón ha sido terriblemente golpeada por la violencia -que parece casi aleatorica- del narco.  A escasos diez metros de la entrada artística del Teatro Nazas hubo una verdadera trinchera de militares, con todo y ametralladoras y costales de arena.  De noche, por lo menos en esa área a dos o tres cuadras de la Plaza de Armas, en cada esquina hay grupos de militares o de la Policía Federal.  Durante un tiempo, nos contaron, las personas en efecto replegaron a sus casas, y algunas todavía lo hacen.  Cuando sucede esto, la sociedad se debilita, porque no hay solidaridad: cada quien a su casa-ciudadela y aislado de sus vecinos y su comunidad. 
La comunidad creativa y artística de la ciudad, hace poco, se hartó de esta situación. Decidieron retomar la vida pública de la ciudad, sus calles, parques y jardines.  De manera que la primera entrevista esa mañana del viernes fue con Joel de Santiago, quien ahora para su programa de radio casi no hace entrevistas en el estudio: las hace todas en parques, jardines, restaurantes.  Es una pequeña muestra de lo que según nos dicen es un vasto esfuerzo, prácticamente un artista a la vez, de retomar la vida pública de la ciudad.  Muy bello, muy conmovedor.
Esa noche del viernes pudimos presenciar el concierto de la Camerata Coahuila, en ese mismo Teatro Nazas, y fue un gran concierto: la Sinfoníaa #85 de Joseph Haydn y el Stabat Mater de Pergolesi.  Haydn fue tan ligero como el aire pero sólido cuando se lo pedía; y para el Stabat Mater hubo dos impresionantes jóvenes cantantes –la soprano Sandra López y la mezzo Araceli Pérez- junto con el Coro de Niños (en efecto puras niñas) del Colegio Cervantes.  ¡Adorables, y además cantaron MUY bien!  La Camerata suena excelente, están tocando requetebién; y sentí que el Maestro Ramón Shade hizo un maravilloso trabajo, de muy buen gusto y de mucha sensibilidad.
La vibra en el teatro fue palpablemente llena de emoción, orgullo y goce.  Según nos dijeron, la asistencia del público cayó durante un rato pero ahora ha empezado a subir de nuevo.  Aún otra muestra de cómo el arte es un esencial pegamento que une a la sociedad, porque enseña a la gente donde se puede encontrar algún terreno en común: nos proporciona una fortaleza que de otra manera no tenemos.  De hecho, después de esta primera visita mía a Torreón, me atrevo a decir que es cuando el mundo físico y “real” se pone más peligroso que el arte brota y sale a las calles: ¿se acuerdan del chelista de Sarajevo?
Mi concierto, pues: fue bien y yo contenta.  Fue un programa monstruoso pero funciona: aunque creo que cortaré el segundo Étude de Debussy en futuras versiones.  Algunos de uds me preguntarán, ¿Chin, Anita, podrías considerar programas un tantito menos monstruos?  Me he preguntado lo mismo.  Pero en este caso de veras funcionó: nadie me pareció cansado de la concentración, o quemado de los oídos.  Creo que el iniciar el programa con esa hermosísima Sonata de CPE Bach (la 5ª de la serie prusiana) y la segunda mitad con el exuberante primer Étude de Debussy hace tan buena cimentación para la espléndida música que sigue que simplemente el escucha está consumido por la curiosidad y no se cansa.
Iba a hacer una interactiva charla pre-concierto a las 19h antes de empezar el concierto a las 20h; pero por razones que desconozco esa idea se descarriló.  Así que cuando salí al escenario tipo 20:15 pregunté a las multitudes si quisieran la charla como tal o que simplemente yo hablara brevemente antes de cada pieza como siempre hago.  Adelante con el concierto, respondieron.  Así que así lo hice: lo que siempre hago.  Menos mal: prefiero un espacio más íntimo para una charla de esas, o al menos la posibilidad de invitar a todos muy cerca al piano.
Hablando, como es mi costumbre ...

Tocando

Debo dedicar un par de palabras a la gerencia del Teatro Nazas, de un profesionalismo total y gratificante.  ¡Tantos foros donde ni siquiera se le ha ocurrido a alguien dejarme una botella de agua!  Nada de eso aquí.  Todo desde la difusión hasta el camerino fue ejemplar.
Hubo, eso sí, un par de problemas con la afinación de las octavas del registro grave.  En mi nota al maestro técnico había rogado que los arreglara: ya sea que lo intentó y no pudo, o ni siquiera lo intentó, estaban mal.  Nota a mí misma: Hay que INSISTIR en una reunión con el técnico para revisar como quedó el piano.  Volví algo consentida en el DF con el súper-técnico de Yamaha; y aquí también, ahora que el súper-técnico local Ramón Sanabria está a una hora de distancia.  Estorba TANTO tener que recordarme de tocar una sola nota en lugar de la octava en esos pasajes de Pilar Jurado y Gabriela Ortiz, por no mencionar Debussy, rediós.  Pero en fin.  El concierto fue muy bien, yo contenta, el público requetecontento, la Directora del Teatro muy contenta, A*** contenta.

El tiempo justo, después, para una cena casi a velocidad luz (una paella sabrosísima) y unos brindis, allá mero en otro cuarto del espacioso Teatro; y llegamos corriendo a la Central de autobuses.  La secre de la Directora nos había encontrado una salida en Ómnibus de México (OdM) a la medianoche y lo agarramos. Las dos teníamos cosas que hacer aquí el lunes para que necesitábamos estar descansadas. Fueron diez horas y media de viaje: pero el domingo a las 10:30 estuve en casa.  Un largo viaje y estoy orillando a la catatonia ¡pero muy feliz de haber tocado un buen concierto para tan maravilloso público y feliz de estar en casa con mi piano y mis mascotas!
LUNES … Y ¡hay una reseña!  Karla lo encontró mientras buscaba la liga para otro recorte de prensa.  Me sigue siendo un misterio total de dónde el autor cosechó lo de música electrónica: lo único que se me ocurre es ¿cuándo toco dentro del piano en la pieza de Pilar Jurado?  Bueno, como sea, va el texto.  La liga es http://laguna.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/c48d6d197085e209d71fc7eb1555bbc0

MILENIO
CULTURA • 10 MARZO 2013 - 3:23PM — ÁNGEL REYNA
Su elegancia interpretativa al piano, sólo se iguala a la cuidada selección del repertorio que tocó en el recital organizado por “Mujeres salvando Mujeres” y el Patronato del teatro Nazas.

Torreón • Ana Cervantes es una extraña muestra de mujer firme y suave a la vez: su elegancia
interpretativa sólo se iguala a la cuidada selección del repertorio que tocó en el recital organizado por la asociación lagunera “Mujeres salvando Mujeres” y el Patronato del Teatro Nazas este sábado por la noche. Un proyecto que de entrada pareciera titánico, porque en realidad puede no terminar en el resto de la vida de la artista Méxiconorteamericana que recopiló en dos años una serie de composiciones que parten de mujeres mexicanas, o que vivieron en México –como Carlota de de Habsburgo- y que sirvieron como “musas” para 15 autoras de cinco países.
Una afortunada combinación de música clásica, contemporánea y recién hecha en un recital inesperado para una noche de futbol en territorio Santos y que deleitó a la intérprete y al auditorio con nueve composiciones en un extraño equilibrio que abarcó sonidos barrocos, modernos, de la Nueva Era y música electrónica en composiciones, salvo las de Bach y Debussy por supuesto, realizadas por encargo de Ana Cervantes para su proyecto “Monarca”.
Ella platicó sobre este proyecto que es una paradoja, el mundo femenino a través de la aparente fragilidad que supone conforme a paradigmas que se rompen de pronto en el escenario y que comienzan a romperse en la vida real.
Auspiciado por el Conaculta, el INBA y la SEP, el programa se integra con la respuesta que dieron a Cervantes las compositoras Silvia Berg, de Brasil, Alba Potes, de Colombia, Pilar Jurado, de España, Joelle Wallach, y Anne LeBaron, de la Unión Americana, y Georgina Derbez y Gabriela Ortíz, de México, entre otras cómplices de la pianista.
Una delicadeza que se detiene a tiempo para no perder la fuerza necesaria que se requiere para esta y cualquier otro tipo de música y que muestra las mil formas musicales de la imagen femenina.
Luego de salvar una confusión en el horario, Cervantes abrevió su charla y comenzó el recital con breves comentarios previos a cada una de las piezas, desde la Sonata en do mayor de Carl Philipp Emmanuel Bach, hasta el Preludio y Estudio de la mexicana Gabriela Ortiz, donde el público puso atención y se emocionó incluso con las piezas que no resultaron tan fáciles de digerir musicalmente hablando, como “Primero Sueño”, de Pilar Jurado.
Cervantes es ex becaria de la Fulbright-García Robles en 1999-2000 y de la EPROMUSICA del Conaculta-INBA y de otras instancias gubernamentales mexicanas que han apostado con ella por este proyecto “Canto de la Monarca-Mujeres en México” que atienden a remembranzas de figuras históricas como La Malintzin y literarias como Jesusa [Palancares], el personaje de Elena Poniatowska.  El resultado es este estreno que dio a Ana Cervantes la oportunidad de visitar por primera vez Torreón y de trabajar con “Mujeres Salvando Mujeres” y el teatro Nazas.
Las 17 compositoras de México, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos y la Gran Bretaña, respondieron a Cervantes con el entusiasmo del artista que atiende un encargo.












martes, 31 de julio de 2012

SOBRE ESTEREOTIPOS Y ACCESO AL ARTE


SOBRE ESTEREOTIPOS Y EL ACCESO AL ARTE ...
Hace tres semanas el día de hoy, junto con la poeta Lirio Garduño, hice un concierto-charla con un pequeño grupo de estudiantes proveniente de los EE.UU.  No fue un grupo cualquiera: fueron cinco cadetes –integrantes de un programa élite de idiomas— de West Point, la academia militar élite de EE.UU.  Pero más de eso más adelante.
Combinar poesía y música es algo que hemos hecho varias veces Lirio y yo, en varias formas, desde que empezamos a colaborar en la primavera del 2007 cuando ideamos unos conciertos de música de Rumor de Páramo intercalada con la lectura de fragmentos de textos de Rulfo. 
A la sazón, habiendo tocado el estreno absoluto de 18 de esas obras en octubre del 2006, yo buscaba una manera de hacer más accesible esta música completamente nueva a públicos quizás menos doctos en escuchar la nueva creación musical.  Había colaborado antes con poetas y escritores y sabía cómo la palabra y la música se potencian mutuamente.  Si no mal recuerdo, Lirio y yo ya habíamos platicado en términos generales de una colaboración interdisciplinaria.  En los hechos, ha sido algo extraordinariamente fructífero: llevamos conciertos de Rumor y rumores a varios pueblos y ciudades en el estado de Guanajuato donde seguramente nunca se había escuchado música así, y rara vez las palabras –en efecto poesía— de Rulfo leídas con tanta expresividad. 
Con el tiempo, nuestra colaboración adquirió mayor dimensión: En mayo del 2007 fuimos invitadas a la Feria Nacional del Libro en León (GTO) e invitamos a Pablo Boullosa a acompañarnos.  Agregar la voz masculina al dúo piano-Garduño fue un cambio asombroso: fue como una suerte de música de cámara.  Un año después, fuimos a Nueva Jersey (EU) invitadas al Raritan River Festival; y allí invitamos al renombrado poeta estadounidense David Sten Herrstrom como lector en inglés.  ¡Igual de increíble! 
De conciertos-charla he hecho muchos.  Para mí ha sido un vehículo maravilloso para un concierto más interactivo.  Muchas veces lo hago con un público no-especializado; pero ha resultado ser algo muy gratificante también con escuchas melómanos puros y duros.  La idea es simplemente que mis oyentes tengan espacio para hacer preguntas, articular dudas; y que yo responda en ese momento, con el piano cerca para demostrar o tocar fragmentos. 
Bueno, el caso es que hace poco más de un año fui invitada a un coctel aquí en Guanajuato, para un grupo de cadetes de West Point de visita a México junto con su profesor-asesor.  Son integrantes de un programa que se llama "AIAD". En palabras de su profesor-asesor, esto significa "Academic Individual Advanced Development (Desarrollo Académico Individual Avanzado), o sea una oportunidad para que el/la cadete se mejore en algún aspecto de su programa de estudios, en este caso el aprendizaje del idioma y cultura hispana.” 
 Estuvieron aquí muy poco tiempo, sólo unos cuatro días.  Aplaudí, primero que nada, que habían venido a Guanajuato: el corazón de México y otro México que sitios como Cancún y Vallarta; o la zona fronteriza, tan corrompida por lo más barato de la cultura gringa que ahora apenas es México.
De lo que entendí, su visita se había enfocado casi enteramente en cuestiones del tipo predecible, hablándose de México y del poco conocimiento en EU de este país: seguridad, narco,  narco, seguridad.  Seguridad y más narco, en caso de que nadie lo captara.  Como yo no tengo nada de vergüenza en estas cuestiones, comenté que la cultura de México, en las manos correctas, es una fuerza mucho más poderosa que cualquier ametralladora.  Y ofrecí –como la exbecaria Fulbright-García Robles que soy— adentrarles algo en dicha cultura que además se trata de impresionante y hermosa creación de hoy mismo, y no sólo de cabezas olmeca y de pirámides, por impactantes que fuesen. 
Y hace un par de meses, ¡me tomaron la palabra!  Me llegó un correo de quien tan admirablemente organizó la visita del grupo tanto de este año como del anterior, preguntándome si siempre tenía interés en hacer algo.  Cuentan conmigo, dije.  ¿Qué les parece un concierto-charla sobre la historia de México, a través de la óptica de música Monarca?  Vino la respuesta, ¡Fenomenal! Lirio y yo lo platicamos y decidimos que la mejor manera de hacerlo sería en orden cronológico; la pareja que organizó todo  estuvo de acuerdo.  Cuando empecé a diseñar el programa con Lirio, descubrimos asombradas que sí funciona: la amplitud histórica de las musas escogidas se presta muy bien a una presentación de esta índole.
El plusvalía, por así decir, fue los poemas de Lirio.  De repente, saliendo del premio internacional Nicolás Guillén, el local de León y no recuerdo bien a bien qué galardón más, se sintió inspirada –por las musas, por la música— a escribir unos poemas.  El primero fue después de visitar el Museo Soumaya en el DF, donde vio un brazalete que perteneció a Carlota de Bélgica – la musa de la austera mas apasionada pieza de Alba Potes de Colombia, Desde el Aire: Seis instantes.  Luego, si no mal recuerdo, la Casa Azul de Kahlo y Rivera, inspiración de la obra de Silvia Berg de Brasil, hermosa como para partirte el corazón. 
El hecho es que de allí salió todo un caudal de poemas, once hasta la fecha, en su mayoría inspirados en las musas Monarca.  Leyendo los primeros, sentí el impulso de traducirlos  (como algunos saben, otro interés mío).  Lo hice, y mis primeros intentos le gustaron a Lirio.  Hace rato, cuando decidí volver a hacer conciertos caseros --ahora para recaudar fondos además de madurar este repertorio (ve un blog que pronto escribiré)— Lirio me hizo el favorzote de participar en algunos; ella leyendo su poesía y yo la versión en inglés.  Y cuando ella no pudo, yo leí las dos.  
Bueno, pues para este concierto-charla decidimos acompañar cada una de las seis obras que seleccioné con uno de estos poemas de la pluma de Garduño; excepto en el caso de Sor Juana, donde Lirio eligió un fragmento de texto de un poema más largo.  Así que el programa fue:
PRE-CONQUISTA:
Poem: Lirio Garduño, El sueño de Quetzalpapálotl
Horacio Uribe            El viaje nocturno de Quetzalpapálotl (2010)
(México, 1970)            (The night voyage of Quetzalpapálotl)
(Quetzalpapálotl  is a sacred butterfly of the Mexica culture, into which metamorphose women who die in childbirth, and warriors who perish on the field of battle)
CONQUISTA:
Poem: Lirio Garduño, Malinche
Paul Barker            La Malinche:
Concert Aria  (2010)
(Gran Bretaña, 1956)
VIRREINATO:
Poem: Sor Juana Inés de la Cruz
Pilar Jurado            Primero sueño  (2010) [Sor Juana Inés de la Cruz]
(España, 1968)
intermedio
FRENCH INTERVENTION: (ca. 1860, 50 years post-Independence)
Muse: Carlota of Belgium, the environment
Poem: Lirio Garduño, El brazalete de Carlota
Alba Potes            Desde el aire: seis instantes (2010)
(Colombia, 1952)            (From the Air: Six Instants)
            1. Pensativo con Premoniciones (Pensive with Premonitions) 
            2. Certidumbre: incertidumbre (Certainty: Uncertainty)  3. Los juegos
            se desvanecen (The games disappear)  4. Detalles distantes (Distant details)
            5. Aprisa (Hurried)  6. Introspectivo
REVOLUTION & FLOWERING OF MODERN MEXICAN CULTURE  (1930s-1940s):
Poem: Lirio Garduño, La casa azul
Muse: Frida Kahlo y su Casa Azul (Blue House)
Silvia Berg            El sueño … el vuelo (2010)
(Brasil, 1958)             (The dream ... the flight)
CLOSING THE CIRCLE:
Muse: La Sandunga
Charles B. Griffin            “ … like water dashed from flowers …” (2010)
(EUA, 1968)            (“… como  agua arrojada de flores …”)

Fue muy chido, la otra perspectiva en que esta óptica histórica me obligó a entrar.  Por ejemplo, nunca había pensado en EMPEZAR un concierto con la obra de Uribe: no sé, es muy intensa y me supongo que por eso no lo había imaginado así.  Pero ¡funciona!  La calidez y la belleza de esta pieza energiza al escucha, le engancha de entrada.
Como dije, me asombró cómo fue posible construir un micro-recorrido de la historia de México a través de las musas Monarca … eligidas, déjenme decir, por los propios compositores.  (Yo no asigné nadie a nadie, pese a consejos de cerebros más sabios, que me instaron a que yo fuese algo más autoritaria o al menos más específica.  Sobre esto escribiré en otro momento.)  Puse Closing the Circle (Cerrando el círculo) como cabecera de la obra final, la de Charles Griffin, porque al inicio de la pieza declamo un texto, traducido al español moderno del náhuatl virreinal.  Otro blog aún, porque créenmelo, es una historia para contarse.

Va, el concierto-charla.  Empecé preguntando, ¿en qué pensamos cuando pensamos en cualquier país – en este caso, México?  Claro: geografía,  historia, economía, sociología.  Casi siempre se menciona el arte en segundo plano, si es que se la menciona.  Sin embargo, hablando de cualquier país, se puede resumir todos los tópicos arriba mencionados por medio de su arte … porque el arte es el espejo de todo lo que pasa en cualquier sociedad.  Otro tema para aún otro blog.  Yo sé.  Paciencia.
Hubo un poco de pánico del último momento por la cuestión de si lo hiciéramos bilingüe español-inglés, o sólo en español.  Yo algo me estuve angustiando y enojando gratis al respecto, y Lirio dijo, con esa sensatez y simplicidad que es una de las cosas que más quiero en ella, ¿Porqué no les preguntamos a los cadetes cómo ellos lo quisieran?  Aj JA, dije; y así fue. 
A cinco para la una, hablaron para decirme que quisiera venir una pareja estadounidense cuyo castellano, sea dicha la verdad, no es muy fuerte … y yo decidí, bueno, que se conformen con lo que decidan los cadetes.  Además, estamos en México, rediós. Y así fue.  Lirio les preguntó si quisieran la presentación en español o bilingüe y en un santiamén todos dijeron que en español.  ¡bravi! Estaban concentrando como locos pero lo captaron, yo sabía de sus preguntas después.
Lirio dio un poco de contexto histórico para cada periodo y fue entonces que yo dije, si lo consideré necesario, algo acerca de la música.  Luego el poema y la traducción.  Yo no quisiera interrumpir ese momento entre poesía y música, que me parece cada vez más mágico, con comentarios –en efecto, en prosa- sobre la música. 

Fue algo único.  Bueno, todo cuanto concierto lo es, pero éste fue muy especial.  Lo que amo tanto de recintos tan íntimos como mi estudio es que la respuesta del escucha es absolutamente tangible, a veces audible.  Al final, invitamos sus preguntas y casi todos tuvieron una.  Y déjenme decir que fueron muy buenas preguntas: o sea, estuvieron escuchando, y a todo.   
Hubo unas personas más en la presentación –unos amigos mexicanos de la pareja que organizó todo, y unos visitas míos quebecquois— y sus comentarios también fueron muy interesantes.  Terminando las preguntas pedí que todos tomaran un momento para pensar en Las Américas, que no es sólo Estados Unidos sino también Canadá, México, en efecto todo el hemisferio.
vale, ahora esos pensamientos míos.   Al final, después de preguntas y respuestas, nos entregaron sus agradecimientos: una medalla conmemorativa para Lirio, para mí una playera con el logotipo de su programa de idiomas de que forma parte una imagen de la lámpara del conocimiento.  Por alguna razón cuando su profesor explicó que fue la lámpara del conocimiento casi me rompí a llorar.  Me parece algo tan precioso y tan invalorable, esa lámpara del conocimiento y del aprendizaje.  Para todos.


De manera espontánea, varios de los cinco cadetes dijeron algo de agradecimiento.  Bello, desde el corazón: no fueron palabras formales ni ensayadas.  Pero hubo más: después, cada uno se me acercó para decir algo, al parecer, más íntimo y más cerca al corazón: menos publico, quizá.  El primero fue el que se veía más militar de los cinco: apuesto, erigido, seguramente de una envidiable condición física.  Me dijo (ahora sí en inglés), algo tambaleante, “Pues, le quisiera agradecer porque … porque pues nunca en mi vida he estado tan cerca de un piano.  Ni … ni a alguien que lo toca como usted.  Fue increíble.“ Larga pausa, y luego, “Sabe que nosotros, pues nosotros tenemos una vida bien lineal, ¿sabe?  Y esto que ustedes nos dieron esta noche fue, bueno, fue algo fuera de serie, a mí me hizo consciente de otras cosas que suceden dentro de mí …”
Tiempo después, en el convivio que siguió nuestra presentación, se acerca otro cadete, esta vez la única mujer de los cinco y de ascendencia mexicana.  Me dice, también tambaleando un poco como hacemos cuando hablamos en un vocabulario inacostumbrado, “Le quisiera agradecer porque bueno, ustedes me hicieron consciente de una parte de mi patrimonio … bueno, usted ha de saber que soy de papás mexicanos, y fue hace poco que vine a México a conocer mis raíces … y bueno, yo no sabía de todas estas mujeres … la obra sobre la Casa Azul de Frida Kahlo … ay chin, me voy a poner emocional …” y se ven las lágrimas en sus ojos.  Con mis ojos también algo mojados le toqué en el hombro, y le dije “Está bien, esa es la idea”.  A sabiendas de cómo nos ponemos en esos momentos y de qué es el remedio, le asigné una tarea.  Le pasé mi cuaderno y pedí que todos apuntaran sus nombres y direcciones de correo-e.  “Yes, ma’am”, dijo; Sí, señora.
Después, estuve pensando en mi propio estereotipo de esos cadetes.  Confieso que yo no sabía qué esperar de este grupo.  Mi propio estereotipo del cadete élite de West Point es que les toman y logran la manera de eliminar a palizas toda cuanta huella de empatía, sensibilidad, y actividad de hemisferio derecho, léase debilidad.  Como cualquier estereotipo, con algo de verdad y como se me colaría, exageración hasta el punto de falsedad.  
Desde cierta nefasta perspectiva –abogando por el diablo— se podría decir “Pero, son los meros meros élites de la academia militar más élite de Estados Unidos, ¿cómo puedes argumentar que un grupo así tiene necesidad del arte – o que lo merece, carajo”?   Me supongo que esto es algún variante sobre el tema de culpar –y castigar, a menudo de la manera más cruel, o sea escupiendo a ellos— a los veteranos de Viet-Nam por ese horrible conflicto, en lugar de a sus comandantes y los “estrategas” que diseño todo ese débacle.
Lo pensé y concluí que hubiera sido  simplemente  imperdonable el NO compartir esta espléndida música, y la maravillosa poesía que en parte inspiró, con esos jóvenes.   De la mismísima manera que pensé unos días después, escuchando el 2º Concierto de Brahms con Arrau, Haitink y la Concertgebouw, Ni un solo niño en el mundo entero debe crecer sin escuchar esta música.  
Siempre he dicho que somos sembradores de semillas.  Y como tal, no sabemos –no nos es dado saber—cómo y cuándo germinaren esas semillas.  Puede que en ese mismo momento, puede que en seis meses o seis años o en veintiséis … y en realidad no importa.  Lo importante es que sí se sabe que se ha tocado alguna veta, se ha activado alguna facultad de empatía y de sensibilidad que en algún momento cobrará vida y entrará en acción. 
O sea, si voy a abogar para el acceso al arte –algo que a mi ver es ahora urgente— pues tiene que ser acceso universal.  Si uno de esos cadetes, en algún momento en seis meses, o seis años o en veintiséis, tomara una decisión, hiciera una elección más humana, más empática, ¿quién sabe si no fuera por alguna semilla que quedó esa noche de música e historia en esta casa?  No nos es dado saber, y mucho menos estamos facultados para denegar el acceso al arte por algún estereotipo que sonsamente tenemos metido en el coco.  Quien decidió sacar esas fotos en Abu Ghraib y después publicarlas, o los Nazis que se dejaron llevar por la corriente y después lo pensaron mejor e intentaron hacer algo, o un sinnúmero de seres humanos a través de todas las épocas que en algún momento tomaron consciencia, ¿no podría haber sucedido por una de esas semillas?  Repito: no nos es dado saber.  La ética y la consciencia humana tienen sus caminos misteriosos y escondidos que no siempre podemos divisar en el momento.  Y EL ARTE es uno de los motores de esa consciencia, porque activa a nuestra facultad empática.  Y por esto, queridos amigos, el Arte Es Peligroso.
¿Ves? No podemos tener esa arrogancia. Acceso universal al arte, no a los estereotipos.  He dicho.


viernes, 22 de abril de 2011

SOME THOUGHTS ON "SOFT" POWER

17 April 2011

A State Department friend whom I met when I played in Madrid for the first time in January '06 put up on Facebook the link to this article by Joseph Nye in Foreign Policy, which I found excellent. So excellent, in fact, that I felt moved to comment. After I shared these thoughts with some friends and colleagues via email, I thought of an addendum, which appears below …

Joseph Nye, “The War on Soft Power”
http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/04/12/the_war_on_soft_power


As a concert pianist and former Fulbright-García Robles Senior Scholar to México (1999-2000) I have brought music of living US composers to México, Brazil, and Spain under the auspices of the State Department's Cultural Specialist Program. I am disappointed and concerned by the fact that practically no one who's commented on Mr Nye's article --which I found excellent-- has mentioned THE ARTS as a powerful part of US foreign policy. Those who might find that characterization laughable are sad, because of the lack of imagination and education they reveal.

In my view, the commentators on this article who complain of the lack of statistics on the effects of "soft power" do Mr Nye the great favor of proving his point when he comments that "The payoffs for exchange and assistance programs are often measured in decades, not weeks or months" -- and goes on to say that "Increasing the size of the Foreign Service, for instance, would cost less than the price of one C-17 transport aircraft, yet there are no good ways to assess such a tradeoff in the current form of budgeting." I would argue that we have no good ways to assess these tradeoffs because we haven't bothered to design them, and also because it may simply not be possible.

Cultural export and exchange are about far more than feel-good frosting on top of the "real" work. Although they are not always susceptible to the standard forms of measurement, they help us communicate with other peoples in ways that can be lasting. When I bring the music of US composers like Anne LeBaron, George Walker, Alex Shapiro, and Jack Fortner (to name a few) to audiences in Sao Paulo, Madrid, and Mexico City and it receives ovations, I am sowing seeds. There is no way to know where they will fall, how many of them will germinate or when -- and what their flowers or fruit may look like. But sow them we must, or reap the bitter harvest of severely limited communication represented by "hard" power.

Ana Cervantes

... and the ADDENDUM:

http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/04/12/the_war_on_soft_power#comment-586401

AN ADDENDUM

I play so much music in so many places that I forgot to mention one more event that I feel supports this precious idea of "soft" power through the arts: When I played in Spain for the first time in 2006, in Madrid, it was at the invitation of the Cultural Section of the US Embassy there. I played a "mixed" program of works from the standard repertoire together with newer pieces of US composers. One of these pairings was of Chopin's gorgeous first Nocturne with Charles B. Griffin's extraordinary little gem "Prelude: Homage to Chopin". By a lucky coincidence Charles was there to hear the première in Spain of his piece. The audience was delighted to see him take a bow and gave him a huge ovation.

Later, while living in Latvia (goodness, what assonance) Charles gave a whole series of talks about jazz to a number of audiences all over that country ... sponsored by the Public Affairs section of the US Embassy there.

I return to my point, proceeding from Dr Nye's, about the "assessibility" of the arts: Do we know how many people were touched, and will continue to be touched by these events, maybe during their entire lives? No, because it is not given to us to know that. Do we stop sending children to school because we have no way of knowing which will turn out to be the next Nobel Peace Prize winner, or the best carpenter in her town?

Ana Cervantes